Quiero jugar con la poesía
como juego esta noche con tu pelo.
GC
Los poemas de amor no solo son inevitablemente cursis, sino también imprescindiblemente necesarios.
GC
(de poemas casuales)
Y todas las colinas verdes de Irlanda florecidas de perfectos tréboles de tres hojas
y todos los nenúfares blancos que mueren ciegos a la mirada del mundo en el secreto charco central de un jardín de Praga
y todas las páginas que van impregnándose de un anémico amarillo en los penúltimos anaqueles de la biblioteca nacional de Córdoba
y todas las olas que dejan caer su anatomía de agua anónima en la arena helada de alguna península antártica
y todas las fotos sacadas con teléfonos celulares por las manos de millones de personas aburridas de las fotos
y todas las hojas con las que el viento fabrica livianos aeroplanos que caen planeando hacia el pasto seco de esta plaza que huele a muchacha joven
y toda la ciudad insomne que duerme una resaca de opio de fin de semana
y toda la lluvia con toda su magia de tambores de selva olvidada
y todas las linternas que agotaron su batería
y todos los puentes del mundo que unen ciudades de bruma
y todas las gaviotas
y todos los caballos
y los perros
y algún gato;
no me importarían si sintiera que tú no estas a mi lado.
Poema escrito en algún lugar remoto de mi pasado. Hace ya mucho.