Saqué papel y lapicero
Para escribir como prefiero.
Te quise escribir una carta con mis manos y con mis dedos,
Un envío para nunca hacerse de nuevo.
Empecé con “Querida” porque para mí lo sos,
Costó la despedida, porque siempre es así con vos.
Me desahogué en la tinta y al papel le dije todo,
Todo lo que me hiciste, sobre el cielo y bajo el lodo.
Tanto desamor que proviene del amor
Y a nadie se le ocurrió inventar algo mejor.
Te fuiste por tu bien y yo quedé detrás sufriendo,
Ahora eso que quedó es lo que vengo transmitiendo.
Nunca te conté nada de lo que sucedía,
Mientras en tu vida insistía e insistía.
La culpa la tendré, solo quiero que sepás;
Está lo que conté y también hay mucho más.
Está lo que narré y está lo sucedido,
Pero hay cosas que no sé... las habría impedido.
Esto hablé en mi carta de desesperación
Inmadurecez, y ganas de llamarte la atención.
La carta no valió la pena y se convirtió en humo,
La vi subir con tinta y las letras que yo asumo.
Sé que, si me ves, me vas a saludar
Y prometo que, esa vez, no te voy a preguntar.