Carlos Gustavo Gerez

15 años

15 años

 

Mi pequeña niña, mi dulce bendición, eres el milagro de Dios,

En mi vida terrenal,

Tu primer latido creo entre los dos un lazo eterno de amor,

Fui atrapando sueños, recogiendo sonrisas y llenando mi mundo de felicidad,

cuando tus pequeños ojitos sin saberlo me miraban.

Te acune muchas de veces en mis brazos

Te cante algunas canciones de cuna hasta hacerte dormir,  

Colabore en tus primeros pasitos,

Y mis manos y mi voz fueron la mejor cura

A todas tus caídas,

Probablemente te enseñe a llamarme papa,

Porque quise que tus primeras palabras tú las dijeras a mí,

Cuando se trataba de ti, yo siempre estuve allí,

Y te baje la estrella que me pedias,

La más grande, la más brillante, la más hermosa,

La que te hacia feliz.

Me delata el brillo que hay en mis ojos cuando hablo de ti,

Se me va el aliento cuando pronuncio tu nombre,

Mi pequeña niña, hoy echa una mujer.

 

 

 

Hija:

Abre la puerta de tu corazón vive en tu propio tu mundo

Descubre nuevos camino, descifra todas tus incógnitas

No temas errar, no temas caer, no temas.