Tengo mi carta de renuncia de la vida
Nada de mí después de la muerte ni el recuerdo
Que los elementos sigan siendo los mismos ahora y siempre
No deseo alterar nada por más que el tiempo lo quiera
Saber que existo es una condición o causa del milagro
Se vive para quién o para quiénes
Si soy un instrumento de justicia y no lo sé
Tal vez se deba a que esperan algo de mí
Cuando recién se aprende del fracaso y la derrota
No pretendo encarcelar la existencia ni el reflejo
Si hay tanta sed y tan hambre
Si la lucha es infirme y por siempre soterrada
Renunciar es lo más útil dentro de lo más inútil
Se espera tanto de mí
Y la consciencia de los rasgos del vestigio
La evolución es la obligación de los bosques
Y se ceba y se arropa en el curso de lo que se sabe vivo
No esperar es átomo de fe
Si busco iluminación ésta nunca llega
Si la aprehendo ya se ha ido
Qué resistencia se necesita para seguir soñando
Vivir soñando con los ojos abiertos
Y esto de verse desde afuera qué es
Qué fruto se exprime
Y cuál se cambia por los desestimientos que dicta la consciencia
La recompensa palpita y pulsa
Hoy día no
Para la vida no