está en ti un poder que inefablemente
activa el funcionamiento del cosmos
-con la punta del dedo enciendes las galaxias-
sé que tantas veces el ave
se cansa de estar en su jaula
-por más que esta prometa
convertirse en una de oro-
tu sueño puede escabullirse
y sumirte en el insomnio
-te quedas inquieta en tu alcoba en el ombligo de la noche
y el resto de los humanos
viven sus aventuras desde sus camas-
como poseída por la fuerza
de la curiosidad
en la madrugada indagas
sobre las soluciones
para mejorar al mundo
cuánto arte podrá crear tu mano
-cuántos silencios se desprenderán de tu alma-
sin nadie a tu lado amas
y eso mismo te quita el sueño
- se derrumban mundos
en las profundidades-
con el estómago en la opresión
el árbol desprende sus ramas
en el intento de matar
al monstruo que vive entre sus raíces
-quizás no hacen falta las palabras-
se oye a lo lejos un rumor
-como ha dicho el poeta:
¡silencio!-
¡es el amor que pasa!
y tú has vuelto a la vida