La mañana derrocha luz,
parece que la perfección
haya aparecido con el sol.
Sobre el horizonte de mi vista
un ligero cendal ocupa
las siluetas de las casas
desvaneciendo la claridad
perfilada en los lustrosos cristales
recién abiertos.
Las palomas vienen y van,
suben y bajan,
mezclándose vanidosas
ente los pajarillos
que rebuscan alimento.
¡ El cielo aporta una cenefa azul !