Grata primavera de Vivaldi,
Te extraño.
Dulce amapola resurgiente,
no es como lo imaginaste.
Fúndete con tu armadura
pues el bosque que deseas,
es valiente y hóstil.
Ármate de valor,
Ámate con auge,
Apresúrate a saborear
los momentos vividos
y por vivir.
La cuenta atrás no cesa.
Un minuto más es por tanto
un minuto menos.
El fin es inmediato.
Resurge de tus cenizas
Al igual lo hace un fénix complaciente.
Brotarás con pureza y brío.
Pues allá está el enigma,
que con suma fuerza
tantas almas anhelan.
V.Muller