Un granito de arena
y una gotita de agua
aportará el poeta
para derruir murallas.
¡Canta y canta jilguero
porque el alba se acerca!
Que tu canto ennoblezca
los campos bajo el cielo.
Alégrate en tu canto.
No temas la oscurana
porque se acerca el alba
y tu ayuda de lo alto.
Canta y canta mi amigo
compañero de notas,
pues quien te reconforta
no padece de olvido.
Aunque cruja la rama
y la lluvia descienda,
no habrá quienes detengan
tu credo en el mañana.
Un granito de arena
y una gotita de agua
aportará el poeta
para derruir murallas.
Ya cayó Jericó
y pronto Babilonia:
la cual basa su gloria
en sucia corrupción.
Mi amigo, el canto aviva,
que tu fuego consuma
y caigan esculturas
de burda idolatría.
Qué tiemblen los cimientos
de las falsas creencias,
que exaltan la apariencia
más que los mandamientos.
Canta, sigue cantando
que pronto sale el sol
y con su resplandor
brillarán los hermanos.
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