Francisco M. Ortega

Paseos

 

 

Un viejo perro y un viejo dueño

los dos sin compañía se alertan

sobre la soledad que arrastran en sus pasos.

Les sigue, en trasiego, mi pensamiento

que conmigo camina adonde quiera que vaya

también perro en la sombra

también lebrel incierto por callejas de dudas

y en tiempo de descuento.