En mi lengua,
lo invisible
encalla
arcoíris
contra las cenizas del despertar
creando su doble invencible.
El aire
se deshoja a sí mismo,
algo que las mariposas memorizan
durante su metamorfosis,
justo antes de salpicarse
con el vuelo.
y la soledad de la llama
contiene tu respirar,
de fuego son las branquias
del espejo
que me devuelve tu levedad resplandeciente,
alzándose
para acontecer desairada
en el iris rosado de la caricia .