León Tolstoi, Heroico Yasnaiano: Tu corazón de piedra,
En la guerra se transformó en un corazón de carne,
Reconoció todos los avatares de la guerra, recogió sus dolores
Se sumergió en el mar de sus tinieblas, se bañó
En los nefastos ríos de sangre de la guerra,
De la guerra nefasta que todo lo trastoca.
Supiste, Yasnaiano, que la guerra es siempre un Gran negocio,
Que la guerra es un negocio de Los altos hornos
Un negocio de quienes funden armas para saquear
_Desde Tiempos Inmemoriales-todas las riquezas de los pueblos,
Para someter a los invadidos indefensos a la barbarie del invasor.....
La horrorosa guerra:la que deja a seres humanos sin vida
O huérfanos, sin agua, sin aire sin techo, sin comida,
Sin derechos, sin educación, sin dignidad,
Sin asidero, sin autoestima y sin humanidad...
Aprendiste que en la guerra los que pierden siempre
Son y serán los desvalidos los nadies, los que no poseen nada...
Eso lo aprendió tu corazón, tu corazón de tierra Yasnaiano...
Y fue el mejor momento para empezar tu tarea Pacifista.
Tu limpio corazón de Pacifista enseñó a qué personas
Cuándo y cómo debemos prestar importancia,
Convivencia Pacífica, Respeto y Tolerancia :
Ellos son nuestros prójimos, los más cercanos
Y así podremos vivir en Paz, tolerar y respetar
Sin discriminación, a todo ser humano...
León Tolstoi: Loado sea tu Corazón heroico Yasnaiano
Que defendió con ímpetu el Derecho Universal,
El que enseñó que todos los humanos desvalidos
Tienen derecho a una vida digna y al pan y a la sal...
¡León Tolstoi: Egregio Yasnaiano, Hombre de Sal,
Salador de la Tierra, Defensor de la justicia y del amor,
De la tolerancia el respeto y la convivencia pacíficas
Entre el ser humano y el Planeta y el infinito número
De seres que nos acompañan, en este Planeta-Casa...
Casa de Aire, Casa de Agua, Casa de Tierra, Casa de la Vida...
El hombre que es la sal de la Tierra el hombre que es de agua el hombre que es de aire el hombre que es de tierra hombre sal de la Tierra...
gran pacifista: predicó la no violencia
La resistencia pacífica amor y muerte
y búsqueda de la verdad una vida sencilla vivída con ímpetu
En tí vive un rey que busca la verdad y se disfraza de mendigo.
El ermitaño que respira con dificultad
Pero que toma la pala y cava los huecos
Para sembrar semillas de futuro con su sabiduría.
Un Ermitaño sabe guardar silencio mientras los necios hablan,
No regala consejos a quien no tiene oídos
Para distinguir las voces y los ruidos
Que provienen del bosque de la efímera vida
Desde que raya el alba, hasta que el sol se pone.
Es necesario detenerse en algún recodo del camino
Para ayudar al caminante que requiere ayuda,
Pues en ese aquí y ahora del camino
Están la tarea y la de persona más importantes,
Es necesario escuchar al otro, utilizar
La magia de la palabra y de la pluma
Para comunicarnos con el otro, para entender
Su vidión del mundo, cuerda ono, y así evitar
confrontaciones con quienes piensan distinto
Es necesario subir al Monte para escuchar
Al Ermitaño Mayor, al Maestro, y escuchar
El Sermón del Monte desde nuestra Espiritud
necesario ayudar al hombre herido es necesario perdonar dejar de lado la venganza es necesario escuchar escuchar lo que nos dice la naturaleza escuchar lo que nos dicen los seres que nos acompañan en ella escuchar a nuestros semejantes escuchar a nuestros enemigos es necesario cavar hoyos para sembrar buenas semillas la persona más importante es la que tengo delante de mí.