Oda a la mujer
a ese bello ser
que dejo de ser
una bella princesa
para aceptar
y asumir
los roles sociales.
Perdiendo su inocencia
para un hogar formar
hijos tener
a veces sin querer
mancillando su inexperiencia
habitando su vientre
y de su noble ser
brota el amor.
Aun casi desfalleciendo
haciendo de tripas
corazón, se moldea su piel
sana sus heridas
olvida y perdona
se sacude y anda de frente.
Sin doblegar
con la frente en alto
oda a la mujer
oda a la mujer más bella
oda a mi madre
a la mujer que me pario
entre sus brazos me moldeo
y hoy con el corazón
le pido al señor
su eterna bendición.