fasago

Viento callado

Viento callado

Los viejos robles se inclinan sobre las veredas al viento,

una ráfaga se lleva las hojas secas y marchitas de otoño,

en la alborada invernal, llenándose de soledad y tristeza

Se debate la memoria del tiempo desde las ramas desnudas,

el jilguero del atardecer, exiliándose del mundanal ruido,

apartándose en el campanario, allá donde se calla el viento,

en el paisaje otoñal donde se plasman las acuarelas mudas

Captando en el óleo del tiempo ido, ese instante invisible,

respirando aromas de rosas en el viento su olor a miedo;

Buscando en la soledad del sendero huellas de su regreso,

entre arroyos de aguas claras corriendo por las colinas