FLOR INTERESADA – CORAZÓN BARDO
escr.192
Ella era una flor que buscaba el oro,
Ciega ante el amor y su tesoro.
Mas su belleza se marchitó en la avaricia,
Y perdió la felicidad que ansiaba, sin justicia.
En los brazos del dinero, mujer interesada,
Buscas refugio y seguridad, sin mirar atrás.
Tu corazón se envuelve en una sed desmedida,
Persiguiendo riquezas sin importar el qué dirán.
Tu mirada brillante, llena de ambición,
Te guía por caminos oscuros y sin perdón.
El dinero es tu amante, tu única pasión,
Y en sus brazos crees encontrar la redención.
Pero dime, mujer interesada, ¿qué has perdido?
En tu afán por acumular, ¿qué has sacrificado?
¿Acaso el amor verdadero, el afecto compartido?
¿O la alegría genuina, el sentido de lo sagrado?
En los brazos del dinero, ¿encontrarás la felicidad?
O solo un vacío frío y una eterna insatisfacción.
Pues el dinero es efímero, una simple vanidad,
Y en su búsqueda, pierdes la esencia de la acción.
Atrás quedan los lazos verdaderos, los abrazos sinceros,
Mientras te sumerges en una ilusión superficial.
La verdadera riqueza no se encuentra en los ceros,
Sino en las relaciones auténticas, en el amor especial.
Así que mujer interesada, reflexiona y medita,
No dejes que el dinero te ciegue y te consuma.
Recuerda, la verdadera riqueza está en la vida misma,
En experiencias compartidas, en cada plenitud que se suma.
No te pierdas en la búsqueda desenfrenada de riquezas,
Encuentra el equilibrio y valora lo que realmente importa.
En los brazos del dinero, quizás encuentres tristezas,
Pero en los brazos del amor, encontrarás la verdadera fortuna
Autor: LUÍS ∆P∆Z∆ H. Alías: Corazón Bardo
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