Si en verdad no te quisiera
como te quiero, alma mía…
¿Sabes tú que pasaría?
¡Ni en el alma te tuviera!
Si ya nunca más pudiera
darte el alma cada día
el amor marchitaría
como flor de primavera.
Si el amor muriera luego
como mueren muchas flores
morirían los amores
y las llamas de este fuego
que me encienden los vigores
y me causan desosiego.