Solo la frescura
bajo un cielo claro,
misterio de una luna
que en silencio amé.
Destino sigiloso
que escondió un secreto,
oculto en cada noche
desde aquel abril.
Su luz que me miraba
fue entonces suficiente
para dejar sentencia,
sombras del corazón,
queriendo no quererla
su luz ya se hizo nido
y espera silencioso
un nuevo anochecer.
Quizás distinto tiempo,
tal vez un lugar viejo,
sentimientos compartidos,
una nueva sensación.
Su voz trae nostalgia
de un sueño ya perdido,
contigo luna mía
volver a amanecer.
Luz de luna que me atrae,
desde lejos me atraviesa
como huella en el camino
marcó un rumbo en mi interior,
que será desconocido
y guardado en el tiempo
mientras despeja las sombras
de mi triste corazón.