Sí, si llega a las fuentes de la aurora
mi cruel intimidad en estos días,
solo recuerdo días con movidas,
y he pasado mis noches sin mejora.
Es horrible estar sólo en la inclemencia
de existir en un mundo sin aliento,
vivir con alma y con mi pensamiento
altivo, va ganando la paciencia
a los mitos que hacen realidades,
y a la ternura que pasa fluyente,
y que encontrarse no es casualidad
como la vida misma en las verdades,
y que la paz mental sea corriente,
que fluya dulce con tranquilidad.