Zapatos de aguja
Sobre cenizas de música
Oprimiendo la tierra que os codicia.
Miradas calientes de apetencia...
Que vislumbran a esos juncos que te calzan
Con su alborozada belleza.
Dos líneas erectas..., bajo el talón
tacto y resguardo
en duplicado escalofrío y a la vez torbellino.
¡Qué marcialidad por la acera!
Aquí no hay coba en su equivalencia
Hay freno y espuela.
Detrás de cada impulso
Se ajustan los pasos a la geometría
Con esa suela femenina.
Zapatos que descoyuntáis cuellos
De los verdes ciruelos que relinchan lascivos
En su calavera urbanita.
Turbio destino cuando os llega el invierno
En la expresión opaca de un armario
Hasta el siguiente verano.