La culpa tiene mis versos que perciben tus labios,
aquellos que como primaveras florecen por sí mismos,
por ello mis ansias sufren el anhelo de sentir tus besos,
mi quietud va por esa boca que repara la soledad.
Cuando a mis sentimientos le invade la tristeza,
escribo poemas como si fueras mi luna nocturna,
entonces me pongo en tus sueños y me enlazo contigo,
que sería yo sin tus besos que aplacan mis profundos miedos.
Mi mundo de sueños infinitos te ambiciona,
los trazos de mis letras lo aprendí de los cascabeles de tu risa,
si no te tengo a ti se me derrama por el alma, las grietas de la vida.
Llévame a ver el firmamento con tus mágicas pupilas,
entibia el frío de mi corazón,
con tus susurros silenciaras el silencio.