Tu pulso y mi pulso
a años luz en sincronía
-cuántos plenilunios espiaron
los pasos que dimos en los arrabales-
disimulabas tu naturaleza de mujer con alas
y yo contenía mi naturaleza de felino con hambre
ya quietos bajo el refugio
de las ramas de un gigante:
tus ojos besaron los míos
-el mutismo con su estruendo rompió los cristales-