No sé qué tienes, pero cuando creo que me es indiferente tu presencia, es como si explotara una bomba y de repente quisiera hacer borrón y cuenta nueva. Olvidarme lo complicado de lo nuestro y quererte sin importar los peros. No tengo idea de cómo le haces, para que esto sea más fuerte que yo.
Me enoja la idea de no poder quitarte de mí cabeza. Extrañarte cuando no hablamos, aceptar este amor; cada día un poco más. Oír alguna canción y enseguida querer dedicartela; veo tu rostro reflejado en mis pensamientos.
Luchar contra este sentimiento y estar perdiendo genera que me desconozca.
No quiero que estemos juntos. No me preguntes por qué, no sabría resolver.
No es el miedo a perderte, no es el orgullo o la desconfianza de malos amores. Es más profundo, es entregarme con la ilusión e inocencia de una niña enamorada por primera vez. No lo entenderías aunque lo intentes. No eres tú, soy yo.
Nunca dije un: - te amo, tan honesto en mí vida. Nunca anhele con tantas fuerzas el solo hecho de meterte en mí vida para amarte de una manera única. Con plena entrega, sin temores. Regalarte ese amor del que ya no se ve, ese amor para toda la vida.
Quisiera que te quedaras conmigo, quisiera escaparme contigo sin importar el lugar, vivir esto que nos pasa sin pensarlo. Sin embargo, la realidad dicta continuar como antes de conocerte.
La diferencia es que ahora será amándote en silencio.