Carreteando en mi niñez
ruta libre a la nostalgia
me sumerjo en un colchón
de texturas y fragancias.
Fue ritual de mediodías
con virutas y con viandas
que en aroma de nogales
a la sangre se colaba.
Cuerda negra con carbón
que al jalar tizne dejaba
la redondez de los troncos
por tablones estirada.
Y aquél ritmo de serruchos
con orquesta de cascada
carnavales de aserrín
adherido a mis pestañas..
Un bautismo bajo el sol
por palmeras de arrogancia
apadrinaba cafetos
con mantillas de flor blanca
abanicos de la brisa
que bordaba la hondonada
festival de las cosechas
madurando mi esperanza.....