He pasado, este largo camino en que mi corazón se ha fatigado, en que una profunda zozobra se anclo en mí.
En qué tu ausencia todo el paisaje llenó.
Por el árido desierto ha pasado cada sentimiento que en mí ha florecido;
y aún ante la resequedad de presencia.
Todo un jardín permanece, un bello jardín que viste las ruinas en mí.
Diamantes llueven de estas lágrimas mías,
rubíes brotan de la sangre de las heridas.
He pasado, el cruel invierno en que me sometieron, sin saber que en mí siempre nevó, que la a primavera aún así llegó.
Que de todas sus sucias jugadas me libré yo, pero tengo un corazón, usted sabe, que un corazón tengo yo, y en él usted hábito.
Usted me habita, como un espejismo, como un talismán, en mí se quedó, impreso.
En este corazón que ha pasado por el cruel invierno.
- Dolcezza 🥀 -