Bendito tu manantial
donde mi sed finiquito,
Paraíso es el coral
de tu mar tan infinito.
Y como pez en tus aguas
navego siempre a placer,
Tu mar y mi amar se fraguan,
nos hacen un solo ser.
Naufragios no son temidos,
Nuestro amor es salvavidas,
En nuestro Eden submarino.
De lo humano a lo divino
Hace traslado el sentir,
Plasmado en fiel pergamino.
(VOZ DE TRUENO)
Imagen de internet.