Encontré una huella,
voy fijando a mi piel,
es un estigma fiel
que mi frente sella.
Es una herida silente,
aventura que es cierta
cargada de incierta
remembranzas de muerte.
Es un ansia, es un adiós;
Una puerta a la razón pura,
que busca una hermosura
en los brazos de Dios.
Una esperanza irracional,
que crece con la palabra.
Una posibilidad que abra
una certeza final…
Son los inciertos versos
sin ornamentos y dicción,
tampoco educación,
ni horizontes dispersos
…
No es el sueño trunco,
junto a un televisor,
que encendido visor
duerme en blanco junco...