Luis Rayo

En busca de tu amor

 

 

Es mi pálido amor

como fantasma

que no alcanza,

a su doncella.

Es el amor vedado

que ante la tragedia cede

con mi afligido corazón,

por ingrata sinrazón,

de una dulce ilusión

deshojada entre tristezas

y ausencia de pasión.

En el vergel fui indeciso,

tambaleante, y fui a cancelar

lo que nunca pudo ser,

pero al ver tus ojos

como brillantes luceros  

me mordí los labios,

y preferí callar,

y volví de nuevo a suspirar por ti,

y volví a quererte mucho más.

Y en las noches estrelladas

aprecié tu belleza,

disfruté tu sonrisa ,

admiré tus encantos,

y solo, sin respuesta,

volví a amarte

mucho más.

Este es mi último adiós,

a semejanza de las olas

cuando se despiden

de las cálidas arenas

a la orilla del mar,

Es el corazón marchito,

 sin esperanza alguna

el que se arrastró

suplicando pasión bajo la luna.

Hasta luego encanto de mi vida,

corazón de mi tierno dolor,

y al pensar en ti,

mi fuerza quedó acrecentada,

y volví a quererte mucho más,

y  mi corazón se alegró,

 y calló y lloró y renació

y se volvió a marchitar

en una eternidad.

Y tú, mi amor, jamás

supiste de este corazón errante

que siempre anduvo en busca de tu amor.