No detengas tus palabras en mi silencio,
no respires tus dolencias en mi boca.
vos sabes que sigo enamorada de esa
imagen tuya.
no niegues lo que por derecho nos pertenece y
no acomodes tus penas en mi alma; màs sin embargo
recuèstate entre mis hombros y quedàte ahì largo invieno.
que la primavera siempre llega,
de eso no tengas dudas y has de volar de mis brazos,
y he de quedarme esperando; bajo la lluvia y la tarde tu regreso,
por eso no quiero saber de infelicidades que ya suficiente pago
por pecadora...