LUIS GRANADILLO RODRIGUEZ

LA CASA ROSADA

La casa rosada de los sueños

la tengo para ti guardada

con el dulce encanto

de mi alma enamorada.

 

Allí te llevaré para contarte

las mayores experiencias y alegrías

de mi vida en esta encarnación.

 

Compartir mis viejos sueños con los tuyos

cual eco y un murmullo . . .

Encender los candelabros del amor

y olvidarnos del dolor lejano

causado por las huellas de un pasado triste.

 

En mi andar de peregrino llegaré

hasta tus brazos ya rendidos,

después de un largo transitar adormecido,

para entregarte la vida que me queda.