Te quiero porque caes en el momento justo. Porque me bancas y cuidas; así sea a la distancia.
Te quiero porque no hace falta que diga nada; vos me descifras en un segundo.
Porque puedo decir que estoy bien, pero vos sabés que no.
Por eso te quiero, porque te quedas y me hundís en ese abrazo invisible, pero cálido.
Te quiero porque sos mí apoyo. Porque al final del camino siempre sos vos.