Te fuiste de mi lado
sin saber porqué,
todo de repente,
que nada sé.
Huida de bruces,
cual absurdo
desbarajuste.
Sin explicaciones,
tomaste vacaciones.
Fuiste tan indolente,
que no pude besar
tu piel ardiente.
Tan abrupto el fallo
que quedé
anonadado
en la pendiente