las manos que te di por un instante queriendo que
fueran tuyas hasta mi amor delatarte las manos que se
volvían locas perdiéndome en tu paisaje de tu boca mi
mano que no frenaba ante el semáforo mi mano que
conoció la sangre enemiga brotando por mis dedos tu
despedida mi mano que espero hacariciarte termino
cerrándose sola como una tortura al tu amor faltarme