En el cielo estrellado brillas con esplendor,
pequeña luna, mi eterno amor.
Tu luz plateada guía mis pasos,
en las noches de sueños y abrazos.
Eres testigo de secretos profundos,
refugio sereno en momentos agudos.
En tu danza con las nubes te deslizas,
iluminando las almas más indecisas.
Luna querida, mi confidente fiel,
en tus fases encuentro paz y anhel.
En cada noche, tu brillo me abraza,
y en mi corazón, eterna esperanza traza.