Cuánto ruido se genera
Al mantener la espera.
Cuanta emoción flagela
Un corazón que se congela.
Imaginó tu despreció
Al escuchar tu silenció.
No escucho ni un latido,
Por tu silenció amor mío.
No enfades cuando calles,
Ni llores por callar tu enfadó.
Has alimentado tus dolores
Con mis errores del pasado.
Solo escucho tu silenció,
Hace ruido y me sentenció.
Hablamos sin decirnos nada,
En una monotonía tan variada.
¿Hace cuánto que me engañas?
Mintiendo a través de tu silenció,
Diciendo que no, que no me amas.
Negando su destino a nuestras almas.
De mis sueños más profundos hablé,
Inclusive a mis demonios no olvidé.
Tu no me cuentas todo, no hay temas,
Ahora solo te puedo contar las pecas.
Me he preguntado en ocasiones;
Hacía dónde van nuestras vidas,
Si en verdad siguen tan unidas
O en cuantos días me olvidas.
Estoy aquí sabiendo que te amo,
Desesperado rompiendo en llanto.
Tu en tú silenció, a solas esperando;
Quizás una señal, quizás un cambio.
Es mucho lo que pido acaso
O eres tú habitando en el ocaso.
Es poco decir que ella me amaba,
O soy yo escondido al llegar el alba.
No hace falta una larga charla,
Tan solo bastará una palabra.
Tal vez no signifique nada,
Tal vez lo solucioné todo.
–Hola. –Es lo único que necesitaba,
Solo una palabra para escucharte.
Hola querida. ¿Dónde estabas?
No importa, yo estoy aquí, contigo.
–Sí. –Sí, estoy aquí solo esperando,
He querido hacerte saber que te amo.
Has estado conmigo aún en tú silenció,
Ahora es mi turno de callar y escucharte.
–TE AMO...
TAMBIÉN TE AMO.