Las olas de la playa enternecida
acarician la silueta de tu cuerpo,
en un va y ven siempre retornable,
tocando en cada vuelta
tu traje de rosa sin igual.
Una gaviota en alto vuelo
te observa desde una nube entristecida
girando en torno al cielo azul de mar,
escribiendo tu nombre en un cristal,
con los colores del arco iris
donde se lee claramente . . .
\"Mujer de mis encantos,
has nacido para amar y ser amada
por este humilde trovador\"