PECH

Te escucho

Te escucho...
aunque el viento se robe la voz
de tu cuerpo, a pesar de la lejanía te siento;
dentro de un suspiro bordado por la noche.
Te beso entre caricias, 
entre lo que siento
y entre los cientos.

Te escucho...
aunque el sonido se diluya
dentro de un espejo de vaho
mordiendo el calor, incluso cuando cala
besando el frío, incluso cuando tirita.

Te escucho como algo mío
dentro de mis latidos,
conquistando mi sangre,
quemando mis venas.
Te escucho pura y suave.

Te escucho en la ocasión 
en los efectos del delirio
porque todo vuela
y se envuelve en una cólera 
que atropella la tristeza y el infarto.

Y porque de nuevo caigo en el suplicio
de ser la fresca brisa que busca
entre los escombros de la indiferencia 
la voz que acompaña mi alma.

Te escucho con el sutil acento de la dicha...
te escucho con la calma perpetua...
te escucho es los astros divinos...
te escucho dentro de mi ser, impalpable.