En una punta fina
Recargaría mi mano
Viendo a cada palabra
Cercar en hambrientos surcos
Tu efímera savia.
El frio en las alas del viento,
La rosa al sol
Devoran a pedazos
Tus tórridas entrañas
Montada vaga mi mente
Repasa por alimento
De lo que se nutre mi alma.