Quisiera ser el guardián de tus miedos;
abrigarte del frío de tu dolor;
darle a tu vida razones y color
protegerte de tus desesperos.
Quisiera ser la luz de tus ojos
cambiar por alegría tus enojos;
ser tu hamaca tu remanso
tu cama para tu descanso.
Quisiera que no sufras de tristeza
ser el que adorne de belleza
tus mañanas y atardeceres
amarte y quererte como eres.
Quiero ser tu médico cada día
que cure tus ansias de amar
cantarte al oído una melodía
y tú boca no se canse de besar.