Señor, te hablo con humildad,
pero con franqueza.
Déjame unos años más
sentado en mi puerta,
en mi verde silla sencilla de enea,
para seguir viendo a los sabios desfilar.
Ya van quedando pocos,
pero en mi pecho solo hay despecho,
Y quiero verlos a todos, hasta el final.
¡Escucha éste mi ruego,
Gracias, Señor!
🌈 🌺