Hay un vacío en mi alma y una pena,
Por tu ausencia hermana, que no drena...
Que surge y va y viene cada día
O se escucha en alguna melodía
De noche de mañana al mediodía
Cual Voz de mando de una cofradía...
Llueve esa lluvia que te perseguía
Como un albur con su secreto guía
Bajo la luz de alguna luna llena
Colándose en el aro de la abadía
Como una estrella que sirve de guía