Esta mañana os he vuelto a ver
en una foto que por inesperada
ha abierto la caja de mis recuerdos,
acelerando mi corazón compungido,
y bañando mis maduras mejillas
con unas gotas coloreadas
por la tristeza y la nostalgia
al sentir de nuevo vuestra sonrisa,
vuestra mirada, vuestra presencia
rememorando lo que fuisteis,
y seguís siendo para mí.
Siento no haberos memorizado lo suficiente
al disfrazarme con el ropaje diario
que no te abriga, pero sirve para limpiar
la conciencia con excusas.
Una foto me ha juzgado, una foto
me ha puesto delante del espejo
de mi yo, recordándome quien soy,
y sobre todo, quién he sido.
De nuevo mis sentimientos han aflorado
en el jardín de los momentos compartidos,
de las viejas vivencias, de la juventud
de aquel día a día que disfrutamos..
Pero desgraciadamente algunos ya nos están,
ya no podremos reunirnos para recordar
aquellos momentos fugaces, ni preguntarnos:
<< ¿Que fue de tu vida? >>
ya solo me reconfortarán esas hondas huellas
que en el camino del vivir nunca se olvidan.
José Antonio Artés