Un modesto mensaje que espero no lo tomen como sátira o deseos de crear polémica.
Vaya que es un tema o cantaleta de muchos escritores a quienes les concedo toda la razón que plasmo en una que otra poesía.
Son muchos los usos, modas, tradiciones, verbigracia el árbol o Santa, por citar solo dos.
En muchos hogares del orbe cristiano son esas costumbres el centro de adoración en estos días de alegría, de algarabía, de reunión en una mesa con banquetes, con bebidas y comida sin medida...
Y se olvidan de lo que realmente es importante: El nacimiento del niño Dios en un humilde portal.
Que el nacimiento de Jesús nos renueve la fe, no de palabras, que sea de forma coherente, palabras y hechos y entre ellos un nulo trecho.