El tiempo pasa y no queda más que reflexionar
que las manecillas no giran hacia atrás
que hay corazones naufragando en el alba
con ilusiones rotas sin restaurar.
Aveces solo queda ponerse en pie
sin horizonte y sin nada que perder
como fantasmas que viven del ayer
sedientos de una luz que los haga renacer.
Buscamos curas para dolores que no podemos explicar
son vacíos en el alma que no sabemos como llenar
tal vez es la ausencia de otra alma que nos de tranquilidad
pero existieron oportunidades que no supimos aprovechar.
Ahora nos queda el tormento del recuerdo
y un corazón herido que escribe tristes versos
que no pierde la esperanza de volver a encontrar
un alma grata que le pueda dar la paz.