A Andrés Moreno Camacho
Blancas casas por las calles
como empinadas figuras,
gentes de enorme dulzura
en sierra de alcornocales.
Emociones a raudales
desde que al pueblo naciera,
entre su verde creciera
llegando a la mar de Cádiz
para él, beber de su cáliz,
con sabor a mar y sierra.
¿Qué vientos fueron los que te trajeron?
¿fueron los vientos de poniente?
o ¿fueron los de levante?
¡ellos aquí te dejaron!
¡fuiste lo más importante!
Llegaste cuán luz de sus bellas casas
de ese entrañable pueblo blanco,
cual estatua de la sierra de Alcalá
muy difícil ya de olvidar,
cuando fluye la corriente.
Él, cuan Rey mago se siente,
busca al niño que ha nacido,
y de su tierra ha partido
preguntando entre la gente.
Vengo desde el mismo oriente
siguiendo una hermosa estrella,
sin dudar es la más bella
que exista en el universo,
es la de un niño hecho verso
para el que traigo un presente.
José Ares Mateos (Menesteo)