Cuando el cambio da inicio en nuestro pecho
avivás la pulsión de los instintos
en la cruda miseria de las huellas.
Al pasar invisible los senderos
natural sucumbiste en ese abrigo
que resguarda tu ser y te alimenta.
Y no estoy más dormido ni poseso
de algo más que incinere lo que digo.
Sacudir con tesón las madrigueras
cuando abraza este calor placentero,
la confianza y pasiones de lo escrito,
lo real... nada más intenso albergas.
La ambrosía dormida de este reo
desbarata las rejas del capricho,
derribando aquel muro de apariencia
reconozco la paz en nuestro cuerpo.
Ocultándome el centro del ombligo
el sentir va cambiando oscuras reglas.
José Luis Galarza (Santa Fe, Argentina: 2023)