Las palabras no son necesarias
cuando veo tus ojos y ellos me hablan
y los secretos que de mi escondes
tu fría mirada frente a mi delata.
El silencio que entre nosotros se interpone
y no me deja hablarte,
me prohibió hoy preguntarte
que es lo que tus ojos esconden.
No debes para siempre guardar
la tristeza en tus ojos
que encierra también enojo,
sabes que yo te puedo escuchar.
Recuerda que en la tristeza y el dolor
que nos carcome y llena de llanto,
se esconde también el encanto
y la dulzura del corazón.
Los secretos que para siempre se guardaron
dentro de un corazón roto y lastimado
aún hoy, no han sido olvidados
y el brillo de tus lindos ojos siempre voy a recordar.
Daniel Escamilla.