Carlos Eduardo

That is the question

 

Mario Benedetti: Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas de pronto cambiaron todas las preguntas.

 

Cuando se piensa haber vivido en paz consigo mismo

surge ante la muerte el cuestionamiento vital,

los hombres han errado profundamente,

y porque no uno que es un simple mortal

no pudo haberse equivocado rotundamente.

 

Mis convicciones han sido el uso de la razón,

el entendimiento,

hacer caso a mi voz interior e intuiciones

por sobre el resto;

sí sirvieron;

pero, son una pequeñísima parte del todo,

casi la nada misma,

y el universo cambia,

la humanidad acelera su transformación,

¿Y qué ha resuelto uno?

Vivir como un pajarito.

Deambulando de aquí para allá,

sin ningún propósito robusto,

flotando cual pluma al viento.

 

Y llega la fatídica hora de la verdad,

y el recuento deja mucho que desear

porque se ha sometido a los acontecimientos

como un animal amaestrado en el circo de la vida.

 

Al final una vida mínima, egoísta, llena de pamplinas.

 

Lo triste es que, si el universo es infinito,

todo esto se repite.

y si no lo es, es una pérdida.

 

La verdad es que,

si esta cuestión se la planteara uno a partir de los 10 años de edad o antes,

el dilema se habría dilucidado tempranamente,

y no sería como dijo el poeta

\"se hace camino al andar

y al volver la vista atrás

se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar\".

 

Si no que \'Veni, vidi, vici\'

como expresara Julio César.

(Alguien que tenía claridad de su paso y destino).

 

El Quijote recuperó la cordura

y murió,

ya no había porque cumplir un ideal.