Para espantar a los pájaros de mi conciencia
pulso la tecla correcta que me hará enloquecer,
sigo en la apuesta consintiéndome infame
hoy aparte de lo que muestran de soslayo algún detalle
más borrachos con los astros por bandera en este campo
ya inundado de desechos de infrahumanos
tan derechos hacia las manos grandes del Malvado,
que ahora espía a ver si hay alguien que aún lo evada.