Por toda la eternidad
Te arrancaron de mi vida
demasiado pronto
Dios te llamó a su lado
y a mí me dejo llorando
recordando tu amor.
Las calles, ya no son las mismas,
no tienen el mismo aroma,
ni las luces alumbran,
con el mismo Fulgor.
La playa de fina arena salada
ya no huele a mar
y las olas, que antes nos bañaban
apenas rozan la orilla.
Te busco en los valles aquellos
que fueron testigos de nuestro amor
ese tan divino y bello
que de celos llenó a la Luna y el mar.
Los bosques no huelen a pino
ni a encina, solo a soledad
los pájaros no cantan,
su trino es solo llorar.
Dios te quiso a su lado
y me dejo solo, soñando y
anhelando tu mirar.
Solo espero que no tarde mucho
y que me quiera también llevar,
para poder amarnos
por toda la eternidad.