Las personas nunca van a juzgarte por las cosas que haces sino por las que permites que hagan contigo.
Cosa que me resulta una completa tontería.
Sin embargo, tienen ese peculiar aspecto de juzgar cuando no son capaces de juzgarse así mismas.
Por no tener el valor de enfrentarse en el espejo a solas, deciden ver sus errores a través de los otros.
Las personas nunca van a juzgarte por las cosas que haces sino por las que permitas que hagan contigo, eso incluye permitir que alguien quiera imponer su percepción sobre la tuya.
Te acepto un concejo, pero si me sometes a escucharte diario, me estás condenando a detestarte.
Solo vive y deja vivir que, como dijo Heráclito: “No se puede bañar dos veces en el mismo río, porque nuevas aguas corren sobre ti”.
Mientras pierdes el tiempo juzgando mi pasado en vez de preocuparte por tu presente
yo ya he dejado de ser lo que fui ayer.