Es verdad
Somos capaces de vivir con mucho silencio
El silencio crece y explota
Y nuestros dedos y nuestros ojos son los principales testigos
Estamos llamados a soportar
Pero no somos tan ingeniosos para afirmar que lo invisible no existe
Y pueden ser los sueños una melodía que haya sido oída por otro
Y pueden ser las ilusiones un eco que resuena a lo lejos
Caja de Pandora que llama a tu intuición
Somos los hijos de palabras dadas con soberbia
Cuelgan las excusas como espadas de Dámocles
Y no entendemos esas pulsiones del cuerpo y del alma
Estamos aquí para aprender y ser aprehendidos
Merecemos un descanso que reclamamos y luego no ofrecemos
Tienen un propósito nuestros suspiros
Que tiñen las ataduras de un tiempo soñado